¡Comenzamos!

• En primer lugar marcamos cogemos los rectángulos de tela, y por la parte más larga, hacemos unas marcas, midiendo 16 cm. desde el exterior hacia el interior, tanto por un lado como por el otro.

(Yo suelo usar un bolígrafo borrable con calor. Antes de usar, recomiendo que lo prueben en un trocito de tela, ya que hay algunas telas que se quedan un poco marcadas a pesar de que pasemos la plancha). 

• Colocamos un rectángulo sobre el otro haciendo coincidir los derechos (derecho sobre derecho), cogemos con alfileres y  cosemos por los lados: desde la marca que hemos realizado hasta fuera. Así con los cuatro bordes, dejando los dos trocitos centrales sin coser. 

• Dejando la labor por el revés, abrimos las costuras y planchamos. 

• Le damos la vuelta a nuestra labor, y por el derecho, hacemos unas costuras alrededor de las aperturas, cosiendo a 0,5 cm. del borde (yo he dibujado por dónde coseré, y así me facilitará el proceso una vez lo meta en la máquina). 

• Volvemos a poner la labor por la parte del revés, cogemos uno de los círculos de tela y lo vamos uniendo a uno de los extremos de la labor, sujetando con alfileres.

 Coseremos alrededor del círculo, pasando una costura recta a 1 cm. del borde. 

• Una vez cosido el primer círculo, procedemos de igual modo con el segundo, uniéndolo con alfileres al otro extremo de la labor. En este caso, dejaremos un trocito sin coser, que es por donde le daremos la vuelta a la labor. 

• Le damos la vuelta a nuestra labor por la apertura que hemos dejado sin coser. 

• Una vez del derecho, cerramos la apertura cosiendo con costura invisible. 

• Doblamos por la mitad, insertando hacia el interior la parte cerrada a mano. 
• Una vez que está completamente por la mitad, colocamos unos alfileres sobre la superficie, y con la regla vamos haciendo unas marcas a 2,5 cm. del borde. 
• Pasamos una costura recta por toda la superficie que hemos marcado.
• En ese trocito, irá insertado el lazo. Colocamos un imperdible en uno de los extremos del lazo, y lo insertamos por una de las aperturas. En este caso el lazo ha de dar dos vueltas (para que nos quede autocierre). 
• Una vez hemos insertado el lazo,  unimos los dos extremos y los cosemos. 
• Tiramos del lazo para que la parte cosida quede en el interior y ajustamos el lazo para poder hacer la lazada. 

¡Saquito listo!